martes, diciembre 01, 2009

Norte.Sur

Esta lejanía cosida por un punto, viene así:

SUR O NO SUR



Yo quisiera saber si esta imagen

(que apenas me ha tocado detrás de los ojos)

es anuncio de algo que vendrá

o retorna de aquella otra nube

que es lo anterior,

el origen,

el por qué esto.

No puedo

más que el viento en todo el cuerpo

la decisión bajo el sol,

el vapor de cada poro para ellas

que desde la luna

libran estelarmente

cada uno de mis sueños;

y un envase de tapas ajadas

(que en su vida me ha puesto límites)

donde escribo:

yo no olvidaré jamás

cómo olerán

u olieron tus brazos.




1

La gata Luisa juguetea con mi mano hasta que la espantan. Son las 8 pasadas de la mañana y estoy tomando mi tercer desayuno en Buenaventura. Hoy como es costumbre, amaneció lloviendo. En el pacífico colombiano llueve todos los días.

No lo digo yo. Lo dicen los que saben. Dato de enciclopedia: la selva del pacífico colombiano, repartida entre los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño; y que comprende más de 600 kilómetros de costa, es la segunda región más húmeda del planeta. Aquí el agua brota de un océano en calma hacia las montañas nubosas que la rebotan a la tierra y de nuevo al mar. Un ciclo repetido por miles de años que perpetúa una selva verde de todos los colores, esponjada y vibrante de vida.

2

La selva pacífica es el hogar de cientos de especies de árboles que la hacen una despensa maderera para sus habitantes. Aquí la madera es la esencia de las casas y poblados. Es fuente de trabajo y, claro, de explotación.

3

Junto a los árboles de todos los tamaños, los helechos prehistóricos y las florecitas tímidas, está la gente. Negros por definición, los habitantes del pacífico son alegres, pícaros, cadenciosos y habladores. Escucharlos hablar, verlos moverse, presenciarlos, es un deleite de gozosa humanidad.

4

El mar de la costa de Buenaventura es oscuro, digo yo, por efecto de las lluvias constantes que mantienen sus bajos fondos en un zarandeo inmarcesible. El mar es pacífico; aletargado por el efecto de su cercanía ecuatorial. El igualador de Sol y estrellas mantiene relajado un océano que en otras latitudes expele sus demonios.

5

Al mar va el Calima: el río, la arteria; el camino con sus dolores, tragedias, amores y fuerzas. Allá va a parar después de nacer en la cordillera occidental y de ondear por riquísimos tramos montañosos y selváticos. Va cansado de escuchar llantos y sentir desolaciones. Pero renovado por la sensación de la niña que huele las flores y del niño que baila salsa en medio del polvo de la carretera.



Cortesías: SUR O NO SUR. Kevin Johansen, cantante argentino. SUR. Tapa de una revista argentina nacida en 1931. YO (ELLA) QUISIERA SABER SI ESTA IMAGEN. Mojito, corresponsal (bastante olvidada de la casa). TSUNAMI TANGO. Calle de Güemes, Córdoba por Majito. NO. Gracias Google. 1,2,3,4,5. De nuestro enviado especial al Bajo Calima. SURONOSUR. Obra publicada en el universo del arte.

4 comentarios:

Juliancho dijo...

Piazzolla tenia razón, es al sur, al sur.

Chemas dijo...

de una me entraron ganas de viajar y salieron ganas quedarme...

Unknown dijo...

qué honor, qué honor... los techos de mi rancho sur también están abiertos! salud, ñero! Ma/y/Ojito

Unknown dijo...

La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón...

sur...